En cambio, un bifuel funciona con dos tipos de combustible diferentes, como gasolina y gas natural, o gasolina y gas licuado de petróleo (GLP). Esta capacidad de alternar entre dos combustibles ofrece flexibilidad al conductor al igual que los modelos sostenibles. El proceso de combustión interna sigue siendo similar al de un vehículo convencional, pero reduce el impacto ambiental. Ambas fuentes de energía están permitidas en las zonas de bajas emisiones de Madrid.
Híbrido vs bifuel: eficiencia energética
Un híbrido combina energía proveniente de un motor de combustión interna y uno o más motores eléctricos, optimizando así la eficiencia energética y reduciendo la dependencia de combustibles fósiles. En cambio, los bifuel utiliza dos tipos de combustible: uno común, como la gasolina, y uno alternativo, como el gas.
Dicho de otra forma, el híbrido utiliza energía eléctrica para complementar la combustión interna, aumentando la autonomía y reduciendo las emisiones. Mientras, el gas mantiene la tecnología de combustión interna convencional. Aunque reducen las emisiones de carbono, su autonomía y rendimiento son comparables a los vehículos tradicionales.
Contaminaciones distintas
Los híbridos, al combinar motores de una fuente fósil y una renovable, tienden a generar menos contaminación que los vehículos convencionales. Los motores eléctricos generan cero emisiones en funcionamiento, mientras que el motor de combustión interna en los híbridos se optimiza para ser más eficiente y menos contaminante. El enchufable es el único que entra dentro de las ayudas del Plan Moves III.
Por otro lado, los vehículos que combinan gas pueden reducir las emisiones de gases contaminantes como el dióxido de carbono (CO2), los óxidos de nitrógeno (NOx) y las partículas en comparación con los vehículos de gasolina tradicionales. Aunque siguen generando emisiones y contribuyen al cambio climático y la contaminación del aire.
Cuánta autonomía tienen cada uno
La autonomía de un híbrido y uno de gas depende de varios factores, incluyendo el tamaño del depósito de combustible y la capacidad de la batería. Aunque, por lo general, el segundo tiene una autonomía mayor en comparación con el primero, ya que el gas natural o GLP es más abundante y económico.
Por otro lado, los híbridos pueden ofrecer una mayor eficiencia de combustible y, en algunos casos, una mayor autonomía total cuando se combinan con un motor eléctrico y una batería de gran capacidad. La autonomía real puede variar según el modelo específico, las condiciones de conducción y los hábitos del conductor.
Método de carga
Los híbridos no enchufables no requieren una infraestructura de carga específica, ya que pueden recargar su batería utilizando el motor de combustión interna y el sistema de frenado regenerativo. Esto les otorga una flexibilidad en términos de dónde y cómo se pueden recargar. Aunque, los enchufables sí que necesitan un punto de recarga o una infraestructura de autoservicio para cargarse. Por otro lado, los coches de gas dependen de una infraestructura de repostaje tradicional y necesitan estaciones de servicio equipadas con estos combustibles específicos.