La buena revisión y mantenimiento de las lunas es una tarea primordial que debemos hacer y que debe tener la misma importancia o más que otra zona del coche. La mayoría de los conductores se acuerda de reparar la luna cuando ya no les queda más remedio, sin embargo, si llevas todas las revisiones al día puedes evitar la sustitución. Ten en cuenta que la luna es un elemento primordial para llevar una buena visualización en la carretera y para tu seguridad.
¿Se puede circular con una luna rota?
No se recomienda circular con una luna rota, ya que es ilegal y peligroso.
En España, la Ley de Seguridad Vial prohíbe conducir con una luna rota o rajada. Esto se debe a que una luna rota puede:
- Afectar gravemente la visibilidad del conductor: Fragmentos de vidrio rotos pueden entrar en los ojos del conductor, lo que puede provocar ceguera temporal o permanente. Además, las grietas y el deslumbramiento del sol o de las luces de otros vehículos pueden dificultar la visión clara de la carretera.
- Aumentar el riesgo de lesiones en caso de accidente: En caso de choque, una luna rota puede romperse en pedazos más pequeños y afilados, lo que aumenta el riesgo de lesiones graves para los ocupantes del vehículo.
- Desestabilizar la estructura del vehículo: El parabrisas, en particular, es un componente estructural importante del vehículo. Una luna rota puede comprometer la integridad estructural del vehículo, lo que aumenta el riesgo de lesiones en caso de accidente.
Las multas por conducir con una luna rota en España pueden variar entre 200€ y 600€, dependiendo de la gravedad de la infracción. Además, el agente de tráfico puede inmovilizar el vehículo hasta que se haya reparado la luna.
Si tu luna se ha roto, es importante que la repares o la reemplaces lo antes posible. Puedes hacerlo en nuestro taller.
Tipos de roturas luna de coche
Si cuidas el coche y llevas un buen mantenimiento, la luna puede durar toda la vida útil de tu coche. Si te das cuenta de que tu luna sufre un impacto, al más mínimo detalle, debes actuar para evitar que sea algo irreparable. Cuando lleves el coche al taller será entonces cuando el profesional determine el tipo de rotura que tiene la luna y si se debe reemplazar o no. A continuación, te mostramos los cuatro tipos de rotura de lunas más comunes que podemos sufrir:
Impactos
Los impactos más comunes son las pequeñas piedras proyectadas que pueden acabar en nuestra luna sobretodo si circulamos detrás de un camión. Los neumáticos también pueden proyectar piedras, normalmente si se actúa con rapidez, es reparable para que no se rompa por completo.
Luna rajada
La luna rajada es cuando el impacto ha sido suficientemente grande como para rajar la luna. Hay que tener cuidado porque la fisura por regla general se irá haciendo cada vez más grande. Incluso si no actúas pronto la luna puede fracturarse por completo, debido a la velocidad o a las condiciones de la carretera.
Luna rayada
La luna puede rayarse con facilidad por un limpiaparabrisas desgastado, por limpiar el coche con algún producto que no sea el adecuado, por el uso intensivo…Estas y otras situaciones pueden provocar que la luna se raye y podría afectar a la visualización de la carretera. No lo dejes pasar más tiempo y acude al taller para que se trabaje con materiales homologados y evitar problemas mayores.
Laminado despegado
Este caso es el menos improbable de todos, pero también podría pasar. Revisa siempre los bordes del parabrisas, si la lamina está un poco despegada, deja entrar humedad y se empañaría el cristal. Actúa rápido si estás en esta situación ya que podría extenderse por toda la luna con rapidez.
Cambia tus lunas en Ardasa 2000
Si necesitas cambiar o reparar la luna de tu vehículo, nosotros te ayudaremos encantados y además, te aplicamos un tratamiento antilluvia gratis.
El tratamiento antilluvia es muy efectivo, porque tarde o temprano las lluvias aparecerán mientras conduces y te garantiza la visibilidad del parabrisas sin la necesidad constante de accionar el limpiaparabrisas.
Este tratamiento consiste en la aplicación de un repelente hidrófugo que protegerá la luna de tu vehículo de 6 a 8 meses con una capa resbaladiza que te permite viajar con una mayor seguridad y tranquilidad.
Además, facilita la limpieza del parabrisas impidiendo la adherencia de insectos u otras impurezas, y también previene la congelación de la luna al evitar que el agua se acumule en su superficie.